la segunda parte de esta historia,
y hoy revolviendo los archivos nuevamente
me di cuenta y vuelvo a lo mismo,
que te sigo extrañando.
Recuerdo cuando te decía
que no te vallas por favor,
ahora estarás con tu hijo
compartiendo un lugar
en donde yo no estoy aún.
A veces quiero llegar
hasta donde ustedes están,
pero…,no me decido a marchar todavía,
creo que todavía tengo cosas que hacer aquí.
Hoy es otro de esos días
en los que, pienso mucho en ti
y me digo, ¿por qué a mi?
¿Por qué se fue?,
y me digo , no sé…,no sé, que hacer
en un mundo donde el amor
es difícil de conservar.
Tu amor, es algo que no tengo ahora
tus caricias, sobre mi mejilla
tu sonrisa, que cuando entraban por mis ojos
me alegraban el alma,
tus palabras sabias, que nunca faltaron a un consejo
todo eso extraño de ti.
A veces me levanto a la mañana
con la ilusión de creer que te veré,
que volveré a platicar contigo
y cuando salgo de mi casa hacia mi trabajo
me doy cuenta que todo fue solo un utopía.
El no verte, el no acariciarte, el saber
que ya no estas aquí,
es algo que aún no puedo digerir,
y llegará el día en que me muera
tan solo pensando en ti.
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